¿Qué estrategias utilizaremos en Educación Plástica con un niño que presente déficit visual o ceguera total?
Este es un pequeño ensayo que elaboramos tras una investigación. Los autores somos:
Mª del Carmen Chamorro Jiménez
Tatiana Yael Gitman Ughetti
Virginia Hernández Bermúdez
Rafael López Azuaga
Mª Cristina López Muñoz
Siempre se ha considerado el Área de la Educación Plástica una de las más importantes en la Educación del sujeto ciego, no sólo en lo concerniente a la primera infancia, sino más adelante pensando en el mundo laboral. Según la O.N.C.E, todavía es una asignatura que ellos tienen pendiente junto con el recreo. Hay poca información disponible debido a que se le dedica más tiempo a las áreas instrumentales ( lengua y matemáticas ). Se pretende que el alumno discapacitado visual desarrolle sus capacidades de percepción de las representaciones plásticas y de expresión de sus emociones y sentimientos estéticos a través de dichas representaciones. Para conseguir estos propósitos deben realizarse adaptaciones. Las adaptaciones en esta área adquieren una dimensión instrumental y compensatoria para aquellos alumnos con discapacidad visual, y se refiere a las diversas formas de expresión y representación artística. Esta compensación debe producirse para paliar la carencia de información visual.
El objetivo es que accedan al lenguaje estético y compartan con la población que ve los criterios de belleza en el ámbito artístico; para ello deben estimularse los sentidos del tacto y las destrezas manipulativas para acceder a información de las diferentes formas de expresión. Finalmente podemos decir que trabajando con los alumnos desde los primeros años, es cuando se puede apreciar las dificultades que algunos de ellos suelen presentar, por lo que interesa empezar la educación plástica con unos ejercicios que les ayuden, les faciliten el aprendizaje y los prepare para desarrollar sus habilidades manuales.
Referente al proceso de Enseñanza-Aprendizaje, se tiene como objetivo el desarrollar unas estrategias básicas en los distintos ciclos para que puedan utilizar los diversos lenguajes gráfico-plásticos y adquirir aptitudes y actitudes que impliquen creatividad. En cuanto a los contenidos se insiste en el hecho de relacionar siempre información con imágenes, de forma que permita una mejor abstracción y concreción de la información vista. Nunca debemos de dar mucha información porque el sujeto puede llegar a confundirse ( por ejemplo, si reproducimos un árbol y posee muchas ramas, mejor quitar algunas y dejar solamente las esenciales que le hagan entender cómo es el árbol, sino puede llegar a liarse con tanta información ). La introducción de los distintos procedimientos artísticos deberá ser gradual y ligado a las experiencias y capacidades propias de cada alumno, las nuevas tecnologías sirven de apoyo para el aprendizaje de los niños, como por ejemplo: el proyecto Iris, en el cual los niños pueden apreciar los colores en la pantalla del ordenador a través del tacto, mediante vibraciones.
A la hora de darle instrucciones a los niños con déficit visual, se las daremos oralmente o por medio de textos adaptados en Braille ( seguir los puntos en relieve por medio del tacto, pueden venir representados en la lámina gracias al horno fuser, el cual en una hoja fuser imprime en relieve todo lo que se escriba y dibuje en un folio aparte ) y si no poseen ceguera total, podemos usar materiales como la tele-lupa para ampliarles los textos de las instrucciones. Tenemos que estar siempre pendientes de él, ver que va preguntando y siguiendo lo que se hace, ir explicándole todo lo que se hace y que vaya tocando lo que le vayamos explicando y así nos va siguiendo, siempre yendo poco a poco y viendo que vaya avanzando progresivamente de manera satisfactoria.
Los niños con déficit visual o ceguera total tienen muy pocas o ningunas imágenes visuales (dependiendo del grado y de si es ceguera innata o no), por lo que presenta mayor dificultad en su aprendizaje, por tanto, debemos darles a conocer el mayor número de objetos posibles lo más cercano a la realidad. La forma más adecuada para enseñarles este proceso es en primer lugar, que aprendan a manipular los objetos y que sepan detectar las diferencias con objetos semejantes, en segundo lugar, se confeccionan plantillas (cartón o plástico) de dichas formas, empezando por las más simples y evitando las complejas, y a continuación, a medida que van reconociendo las objetos con sus diferencias más elementales, les damos una etiqueta verbal para que les ayude a discriminarlos ( por ejemplo: “esto es una goma de borrar” ). En cuanto a los materiales que se suelen usar en Educación Plástica, mediante manipulación tienen que ir descubriendo las diferentes texturas de dichos materiales para lograr desarrollar el vocabulario necesario: lápices, pinceles, témperas, papel de acuarela, papel en relieve, cartón, agua, lentejas, garbanzos, madera,...Si no se sienten por medio del tacto, no tiene ningún significado el que se les nombre y no sepan luego identificarlos.
La modalidad háptica es fundamental para los niños ciegos, porque a través de ella se relacionan con los estímulos existentes en el mundo que les rodea y acceden en el mundo de la educación con el aprendizaje del código braille. Con el tacto podemos percibir el peso, la temperatura, el sentido de localización en el espacio, el dolor, la forma, la dureza, el tamaño... La percepción háptica es cuando la mano se mueve libremente para explorar un estímulo determinado. El sistema háptico codifica la información que llega al cerebro proporcionada por los mecanorreceptores de la piel y por los receptores cinestésicos de los tendones, músculos y articulaciones. Hay que ir relacionando los rasgos percibidos unos con otros y así recrear la organización espacial.
La coordinación manual es fundamental para el aprendizaje de la lectura plástica, la cual se desarrolla mediante distintos ejercicios, como hacer filas de chinchetas, pasar bolas, rellenar espacios vacíos, en resumen, donde se tengan que utilizar las dos manos. Para apreciar diferentes texturas y otras características (dureza, blandura, superficie...) se utiliza el tacto sucesivo, es decir, comprender el objeto por medio de sucesivos actos táctiles. Si la mano permanece inmóvil sobre un objeto, es imposible decir nada definido sobre su identidad y su forma. A continuación vamos a comentar diferentes movimientos para descubrir diferentes características:
Ø Movimiento deslizante para percibir las diversas cualidades de los objetos y descubrir alteraciones.
Ø Usar el roce para descubrir planos y líneas, contornos, relaciones geométricas y dicho roce se ejecuta con el dedo índice o con los tres dedos medios (anular, índice y corazón). Posteriormente se pasaría a coger los objetos y así apreciar la disposición de las partes de dichos objetos y se van reconociendo simultáneamente dos superficies; y reconociendo los objetos en sí (su volumen, área...).
A la hora de aprender a dibujar, también utilizamos plantillas (con volumen, punzón o picado de siluetas, rugosas...), y el dibujo positivo, en el cuál se utiliza una plancha de goma en el que el dibujo que se realice en un plástico encima de esa plancha quede marcado en relieve, así el niño puede ir tocando lo que va dibujando. Otros recursos serían garabatear de manera desenfrenada en productos como jabón, puré, arena, barro...De esta manera podemos comprobar el efecto de lo que ha realizado y producirle una satisfacción. Se debe trabajar de manera que una mano siga a la otra mano para controlar los trazos. Se debería de trabajar el dibujo de silueta, por ejemplo, una pelota en el que modelaran con plastilina una bola donde el docente deberá de decirle “la bola representa a la pelota y es redonda”. Para reforzar el control del trazo es conveniente que el tipo de utensilios varíe ( punzones y puntas mas gruesas, pintura de dedos, rayar sobre la plastilina, arena mojada y dura...).
Para dibujar sobre papel, sería recomendable entregarle un papel enmarcado cuyos límites le sirvieran de referencia. A la hora de hacer trazos circulares, enseñarles a realizar movimientos circulares relacionados con acciones de la vida cotidiana: abrir el pomo de una puerta, desenroscar una tapadera, mover un molinillo... Como ayuda le trazamos dos círculos concéntricos ( es decir, dos círculos unidos de manera que compartan un mismo centro ) con una separación suficiente para que pase la punta de un lápiz, los círculos pueden ser pintados con grosor o punteados, para que logre combinar dos figuras circulares, tras el primer círculo, el niño coloca el dedo índice de la mano que lo dibuja sobre cualquier punto de la circunferencia y que lo deje allí hasta que vuelva de hacer el recorrido del círculo. Al dibujar líneas cruzadas, se deberá evitar que el niño levante el lápiz cuando hace el trazo de una línea sobre otra, intentando así, que el niño con los dedos de la mano con la que no dibuja, localice un punto de la otra línea para que le sirva ésta de referencia.
Un material recomendable sería utilizar el thermoform que es posible reproducir en relieve, gráficos, dibujos y esquemas, y así va tocando el niño y reconociendo las formas. Consiste en lo siguiente: en una hoja se va haciendo un dibujo y las líneas y componentes se van marcando con diferentes elementos que representen una textura para cada componente y a la hora de plasmarle el thermoform, se queda el dibujo representado en relieve y con diferentes texturas para que sepa diferenciar cada componente.
Para enseñarles la perspectiva habrá que procurar que pueda identificar con el tacto como son los objetos en diversas posiciones y además que no los mueva. Le tenemos que enseñar que en función de la distancia, el valor de los objetos aumenta o disminuye, (ejemplo, cuanto más lejos más pequeño). Primero deberán aprender a dibujar elementos independientes y una vez dibujados se combinan mediante el tacto, (ejemplo, dibujar un jarrón y detectar el punto en donde comenzar a dibujar la mesa, para que se mantenga ambos objetos unidos).
Hay que tener en cuenta que estamos haciendo referencia a niños de Educación Primaria, que es cuando se suele poner al alumno frente a materiales, herramientas y técnicas. Podemos usar cualquier material que usen los niños videntes, ya que todo que sea peligroso para un invidente, lo es también para un vidente.
Una de estas herramientas son las tijeras, que pueden parecer peligrosas pero una vez que se quede con la técnica, ya tiene cuidado. Se comienza cortando tiras con trazos gruesos, y así le vamos enseñando la secuencia de movimientos para utilizar unas tijeras: abrir las tijeras, colocarla en medio de la línea y cerrarla. Sería recomendable usar tijeras de cuatro argollas que permitan el movimiento simultáneo de la mano del educador y del niño. Para cortar figura siempre le pondremos una plantilla, principalmente de plástico duro. Para que al utilizar las tijeras no corten las citadas plantillas, la sujetaremos a un trozo de cartulina con un clip y haremos que corten siguiendo con la mano que no llevara tijera el borde de la plantilla. No deberán cerrar del todo las tijeras para evitar trasquilones. También para hacer dibujos poseen reglas y transportadores en donde vienen las medidas marcadas en relieve, compás con ruedas dentadas en lugar de la punta de un lápiz, tampones para dejar marcas en relieve, etc. Así, consigue guiarse y dibujar y saber lo que dibuja.
Los materiales aptos para trabajar con niños ciegos son: papeles de varias clases y de diferentes texturas, cartulinas, palillos varios, corcho, maderas finas, fibras y telas varios, semillas, hojas, arcilla, plastilina, lentejas, garbanzos, etc. Dentro de los materiales resultan de gran interés las colas y pegamentos, ya que utilizan los dedos como pincel. Las colas además pueden servir para marcar los bordes de los dibujos y así quedan en relieve y el niño los siente al ir pasando sus dedos sobre él.
A la hora de trabajar con papel, una de las primeras actividades es la de arrugar y romper papeles finos y blandos, esto sirve para adiestrar los dedos. Otra actividad con el papel es cortarlo con tijeras y doblarlo y ésta la empezaremos con papeles con cierta dureza. El papel más adecuado a utilizar es aquel en el que se marca la línea de doblez, como los utilizados en papiroflexia; para esto se utilizan revistas, charol o Kraft. Los colores deberán de ser de diferente intensidad para ayudar a los niños con restos visuales. También es apropiado que para que el niño aprenda a dibujar, que trace las líneas que conforman el dibujo mediante una rueda dentada marcadora sobre un pedazo de papel de aluminio o papel marcador. Para ello podemos utilizar también el plástico y la plancha de goma que utilizamos antes. Con este último material puede utilizar un bolígrafo y lo que dibuje se queda marcado en relieve, así que con los dedos lo va siguiendo y notando cómo va quedando su dibujo y sentir satisfacción al notarlo. Poco a poco el niño empezará a comprender cómo su propio cuerpo se mueve a fin de obtener ciertas líneas y formas.
Otra herramienta son los gomets o pegatinas, los alumnos ciegos necesitarán tres movimientos de coordinación manual: en el primero se usan ambas manos para despegar el gomet del papel, en el segundo, una mano abandona el papel con los gomets y tocando el lugar va buscando en donde tendrá que ponerlo, por último, la mano que tiene el gomet sigue a la segunda mano para colocarlo. Los gomets también pueden usarse para marcar los bordes de los dibujos y así reconocer tanto el interior como el exterior de dichos dibujos.
El modelado es otra técnica, es más fácil para ellos porque el volumen lo tiene más cerca en su entorno al tocar objetos. Tengamos en cuenta que, antes de trabajar sobre el plano, tienen que conocer las formas de manera tridimensional ( siendo alguien con déficit visual o ciego total, puede que no haya visto muchos elementos en imagen real, y más si es ciego total de innato ), así que esta técnica puede ser ideal para ello. Primero dar a conocer el objeto, ponerle el material para modelar (arcilla, plastilina...) y el objeto a su alcance, así va tocándolo continuamente. Al principio pueden ir modelando objetos muy simples como bolas o churros y progresivamente irá aumentando la complejidad de sus modelados según avance su percepción del mundo que le rodea. Con esta técnica podemos ir enseñándoles las diferentes formas geométricas y los conceptos de grandes, pequeños...
La maqueta es otra técnica que nos podemos encontrar como una de las más accesibles para los niños ciegos ya que permite explorar fácilmente los originales para después representarlos. Empezamos con figuras que no presenten un elevado número de formas para evitar que la exploración e interpretación de la figura sea complicada y que los detalles importantes presenten diferentes texturas y materiales para evitar confusiones.
El collage es una de las actividades que fácilmente pueden realizar las personas ciegas por la cantidad de materiales o texturas que se suelen utilizar. Lo que hemos de tener en cuenta, es que los materiales que utilicen deben ser de texturas parecidas a la realidad de los objetos para que no se confundan su identificación. Para realizar un collage podemos coger como ejemplo la representación de un paisaje, en la que utilicemos como materiales: suelo (piedras y ramitas secas), árboles (palos de polo, palillos de dientes y hojas de árbol), casa (teselas o piedras, madera fina para la puerta) y cielo (papel charol). Así les ayuda a no confundir las partes del paisaje.
El bloque más complicado es el del color. Como el niño ciego vive en un mundo sin color hay que educarle para que lo conozca. Si estuviese universalmente reconocida la interpretación- textura podrían hacerse representaciones diversas. Por ejemplo, para un ciego que representase un cielo azul, él lo representaría por ejemplo con una textura suave, y a la hora de ver el color rojo les produce rechazo por el simple hecho de ser el color de la sangre que identifican con el dolor. Otra manera sería tratárselos de transmitir mediante sensaciones o emociones. Por ejemplo, le sentamos al sol y le decimos “el amarillo es cálido como los rayos de sol de la mañana” y va notando la sensación que le producen los rayos del sol y ya lo identifica con el color amarillo. Con el color azul, otro ejemplo, sería darle un recipiente con agua y que introduzca la mano en el recipiente y le decimos “el azul es refrescante como el agua” y mediante esta metodología se le enseña los colores. Otro ejemplo sería identificarlos con olores: una flor para cada color, diferentes olores de alimentos ( por ejemplo: el amarillo huele como la vainilla, el rojo huele a pimienta, el verde a hierbabuena, etc ). También relacionarlo con sus sentimientos y, por ejemplo, con una nota musical para cada color puede serle efectivo ( es decir, potenciar los otros sentidos para reemplazar al de la visión ). Como vemos, la idea es relacionarlo con algo que puedan percibir a través de otro sentido, pero siempre de dicho tipo ( olores, vibraciones, sabores, ... ) dándole un tipo determinado para cada color para que así lo discrimine sin problemas, y que no sean parecidos para evitar confusiones.
Entre sistemas patentados con este fin, tenemos el “sistema Constanz”, por el cual enseña los colores a través de leer líneas con el dedo. Existe un tipo de línea para cada color primario y luego, según las combinaciones de primarios para generar secundarios y luego terciarios cuando se combinan secundarios, existen combinaciones de líneas. Por ejemplo: el amarillo es una línea recta y el rojo una línea en zig-zag, si los combinamos sale el naranja y sería una línea con una parte recta y otra parte en zig-zag. Para el blanco tenemos círculos en alto relieve y para el negro puntos en relieve. A la hora de que el sujeto invidente sepa si un color tiene un tono más claro o más oscuro, se ponen o círculos ( más claro ) o puntos ( más oscuro ). A más de una cosa, más claro u oscuro ( como vemos, tiene relación con el blanco y el negro: claridad = blanco, oscuro = negro ).
Como ejemplo de experiencia, vamos a realizar un “bodegón”:
- Ponemos sobre la mesa los distintos objetos ( frutas, telas, etc ) y hacemos que los manipulen, reconozcan y elijan.
- Convertimos las formas en plantillas.
- Elegimos los materiales más adecuados para realizar cada objeto.
- Con las formas y materiales elegidos, se confeccionarán para su disposición en el trabajo final.
- Se pueden colocar los elementos naturales del bodegón sobre la mesa, como “modelo”.
- Para finalizar el trabajo cogemos como soporte una cartulina o cartón y ejecutamos la composición del bodegón.
Como conclusión podemos comentar que sería necesario una mejor formación del profesorado, ya que pensamos que no estamos lo suficientemente preparados para impartir la asignatura de plástica, y más aún si hay un niño que presenta déficit visual. Debería haber más recursos y materiales en la escuela y por tanto un conocimiento específico de los profesores ante ellos e implicar mejor a los niños. A la hora de tratar la plástica en un aula inclusiva sería recomendable que hubiera más de un profesor, para así atender mejor a las necesidades de cada uno. También debería de haber una implicación por parte de los alumnos. Como beneficios para ellos, se desarrollarían habilidades y destrezas para comunicarse con estos niños, además de conocer más a estas personas y ver que son como nosotros. El problema viene generalizado con cualquier tipo de niño ya que se toma la plástica como una asignatura “maría” en la que no dejan fomentar su creatividad e imaginación.
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RODRIGUEZ VAZQUEZ MARGARITA -